las Malas y Buenas Noticias

las Malas Noticias

Por causa de nuestro pecado, estamos separados de Dios. Esto se aplica a toda la raza humana.

Romanos 3:23 dice: «Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios».

Romanos 3:10 dice: «Como está escrito: No hay justo, ni aun uno».

Romanos 6:23a dice:  «Porque la paga del pecado es muerte».

Apocalipsis 21:8 dice: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.

No hay ninguna buena obra que podamos hacer para salvarnos a nosotros mismos.

Efesios 2:8-9 dice, «Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe».

Si desea estar separado de Dios para siempre, simplemente no haga nada. El único pecado que lo puede privar del cielo es rechazar o ignorar al Hijo de Dios. La otra opción es el tormento eterno en el infierno. (Apocalipsis 20:15, 2ª.Tesalonicenses 1:7-9).

Juan 3:18 dice: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”.

Pero, ¡Hay Buenas Noticias!

Hay una forma para ser reconciliados con Dios, y esto fue logrado por el único Hijo de Dios, Jesucristo. Se necesitaba un sacrificio para limpiar nuestros pecados, y Jesús se entregó para ser ese sacrificio. El fue clavado a una cruz y derramó su sangre para limpiar nuestro pecado. Milagrosamente al tercer día resucitó de los muertos, confirmando que El era Todopoderoso para salvarnos.

Poniendo nuestra confianza en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo es la única manera de tener la salvación, la vida eterna, y la reconciliación con Dios.

Juan 14:6 Jesús le dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí «.

Juan 3:16-18 es un pasaje claro «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.  Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.  El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios».

Para estar perdido por siempre, simplemente no haga nada. Pero para salvarse, veamos lo que la Biblia dice:

Romanos 10:9-10 «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación».

Hay un regalo de parte de Dios para usted.

Romanos 6:23b «pero la dádiva (regalo) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.»